Villagra y Klus
Espectacular accidente en el Primer Tramo del Rally Argentino-SKODA FABIA-R-5, que tuvo como protagonistas al famoso “Coyote” Federico Villagra y su acompañante Virginia klus, a bordo del Toyota Yaris del equipo Toyota Gazzo Racing diseñado para la categoría WRT. Sucedió luego de arrancar el Primer Tramo de máxima velocidad con un trazado complicado cuando iba en segundo lugar. La competencia está encuadrada en la “Vuelta de la Manzana” en su 50° Edición organizada por la Asociación de Volantes de General Roca por la séptima fecha del Campeonato Argentino de Rally. Una vez, arribado a su zona de operaciones del equipo en los trabajos de reparación el “Coyote” habló con la prensa. Nos dijo lo siguiente: “A los 3 km de arrancar el Tramo me encuentro con una piedra enorme que me saca de la trayectoria ideal, la golpeo con la parte trasera derecha del auto y rompimos entre otras cosas, tensores, se quebró el puente, se rompió una rotula, los caminos estaban muy rotos cuando íbamos en sexta marcha. El auto se me fue para afuera, se clavó adelante y tumbamos. El daño era muy grande, paré, lo até y me vine rápido para ver si podía arreglarlo. Virginia y yo estamos bien”.
Afortunadamente, con sus propias palabras tranquilizó a sus fanáticos, seres queridos, patrocinantes y equipo donde corre, incluyendo la prensa especializada por la espectacularidad del accidente y la apariencia del estado en que quedó el Toyota Yaris, diseñado para estas competencias muy exigentes con proyección nacional e internacional. En lo referido a su carrera deportiva, dicho accidente podría clasificarse como el peor, teniendo en cuenta la experiencia que tiene el “Coyote” en el Rally Argentino dentro de varias categorías y autos utilizados, siendo Campeón del mismo 19 veces superando al gran Gabriel Raries, expiloto retirado con 18 campeonatos de la misma categoría luego de emular al recordado Jorge Recalde, primer gran destacado del Rally Argentino en la década del 80. Esto también demuestra el nivel de seguridad con el que se equipa y se trabaja con estos autos con una tecnología que convierte estos bólidos todo terreno en verdaderas “naves espaciales” que los transporta a ambos, piloto y navegante, (pero también el público fanático) en un mundo peligroso y diferente alejados de lo tradicional de las carreras en los circuitos argentinos de asfalto, a pesar de que los fanáticos veteranos del Turismo de Carretera saben y experimentaron en persona sus comienzos donde han corrido en tierra y en diferentes escenarios del interior de nuestro País, (por eso su nombre) hasta que se los traslada hacia nuestros circuitos “cerrados” por obvias razones de seguridad para ambos, el públicos teceista y los pilotos. Se les desea al “Coyote” y Klus, suerte en el próximo encuentro con un Toyota Yaris reconstruido ó el auto se les entregue.